Depresión: qué es, síntomas, tratamientos, fármacos antidepresivos

¿Qué es la depresión?

La depresión es un trastorno que le hace sentirse triste, apagado, sin ilusión ni ganas, no se trata de una tristeza normal. La depresión puede hacer que le resulte difícil trabajar, estudiar o hacer sus tareas cotidianas

¿Cómo sé si estoy deprimido?

Las personas deprimidas se sienten tristes la mayor parte del tiempo un mínimo de 2 semanas. También tienen al menos 1 de estos 2 síntomas:

●Ya no disfrutan ni les interesa hacer cosas que antes les gustaban (anhedonia).

●Están tristes, deprimidas, desesperanzadas o malhumoradas (a veces irritables) la mayor parte del día, casi todos los días.

La depresión puede hacer que usted:

●Suba o baje de peso

●Duerma demasiado o muy poco

●Se sienta cansado o sin energía

●Se sienta culpable o sienta que no vale nada

●Olvide cosas o se sienta confundido

●Se mueva y hable más lento de lo normal

●Actúe de forma inquieta o tenga dificultades para quedarse quieto

●Piense en la muerte o el suicidio

Si piensa que puede estar deprimido, consulte a su médico o enfermero. Solo alguien con formación en salud mental puede determinar con seguridad si usted está deprimido.

¡Hable con alguien de inmediato si siente deseos de hacerse daño o suicidarse!

Si alguna vez siente que puede hacerse daño o dañar a otra persona, haga una de estas cosas:

● Llame a su médico o centro de salud y diga que es urgente

● Llame a un familiar o amigo cercano y dígale lo que le pasa y que necesita ayuda

●Pida una ambulancia

●Vaya a urgencias de su hospital de referencia

●Llame al Teléfono de la Esperanza: 717 003 717

¿Cuáles son los tratamientos para la depresión?

Las personas que tienen depresión pueden recibir 1 o más de los siguientes tratamientos:

●Fármacos que alivian o mejoran la depresión: antidepresivos

●Terapia (con un psiquiatra o con un psicólogo)

●Un dispositivo que transmite ondas magnéticas o electricidad al cerebro

Las personas que padecen una depresión no muy grave pueden mejorar si toman medicinas o hablan con un terapeuta. Las personas que padecen depresión grave generalmente necesitan medicinas para sentirse mejor y es posible que también deban consultar a un terapeuta.

Otro tratamiento consiste en colocar un dispositivo en contacto con el cuero cabelludo para transmitir ondas magnéticas al cerebro. Esto se llama «estimulación magnética transcraneal». Los médicos podrían sugerir que reciba estimulación magnética transcraneal si las medicinas y la terapia no han sido de ayuda, pero es un tratamiento muy poco frecuente y muy poco extendido.

Algunas personas con depresión grave podrían necesitar un tratamiento llamado «terapia electroconvulsiva» o «TEC». En la terapia electroconvulsiva, los médicos transmiten una corriente eléctrica al cerebro del paciente de manera segura y bajo anestesia general.

¿Cuándo me sentiré mejor?

Las dos opciones de tratamiento tardan un poco en hacer efecto.

●Muchas personas que toman medicinas (antidepresivos) empiezan a sentirse mejor en 2 semanas, pero pueden pasar entre 4 y 8 semanas hasta que la medicación haga todo su efecto.

●Muchas personas que consultan a un terapeuta empiezan a sentirse mejor a las pocas semanas, pero pueden pasar entre 8 y 10 semanas hasta que se vean mayores beneficios.

Si el primer tratamiento que prueba no le da resultado, avísele a su médico/enfermero/psiquiatra/psicólogo, pero no se rinda. Algunas personas necesitan probar distintos tratamientos o combinaciones de tratamientos antes de encontrar un método que funcione. Su médico o su psicólogo puede hablar con usted para hallar el tratamiento indicado. Ellos también pueden ayudarlo a lidiar con el problema mientras busca el tratamiento adecuado o espera que este haga efecto.

¿Cómo decido qué tratamiento seguir?

Usted y su médico deben trabajar juntos para elegir su tratamiento. Las medicinas podrían hacer efecto un poco más rápido que la terapia psicológica, pero también pueden causar algún efecto secundario (en general ninguno grave). Además, a algunas personas no les gusta la idea de tomar medicinas.

Por otro lado, consultar a un terapeuta implica hablar de sus sentimientos con un extraño. Esto puede resultar difícil para algunas personas.

¿La depresión es igual en los adolescentes?

No. Los síntomas de depresión son un poco distintos en los adolescentes y en los adultos. Algunos adolescentes están malhumorados o tristes gran parte del tiempo. Eso hace difícil saber cuándo están realmente deprimidos. Los adolescentes que están deprimidos a menudo parecen malhumorados porque se “enojan” o se “fastidian” fácilmente. Incluso podrían meterse en peleas. Además, al tratar a un adolescente, los médicos y enfermeros generalmente sugieren probar con terapia antes de probar con medicinas. Aun así, algunos adolescentes deprimidos necesitan medicación. Y la mayoría de los expertos está de acuerdo en que el uso de medicinas para la depresión es seguro y adecuado en adolescentes que realmente las necesitan.

¿Qué ocurre si tomo medicinas para la depresión y quiero tener un bebé?

Algunas medicinas para la depresión pueden causar problemas en el feto, pero una depresión no tratada también puede causar problemas durante el embarazo. Si quiere quedarse embarazada hable con su médico o su psiquiatra, pero no deje de tomar sus medicinas. Juntos pueden planificar la manera más segura de tener al bebé.

También es importante que hable con su médico si desea dar la lactancia a su bebé. Amamantar tiene muchos beneficios para la madre y para el bebé. Algunas medicinas para la depresión son más seguras de usar que otras mientras se amamanta, pero tener una depresión sin tratar después de dar a luz también puede causar problemas, así que no deje de tomar sus medicinas. El médico puede trabajar con usted para planificar la forma más segura de alimentar a su bebé.

Fármacos contra la depresión

¿Cómo actúan los fármacos para la depresión?

Los fármacos para la depresión, también llamadas «antidepresivos», pueden:

●Ayudarle a sentirse mejor y con mayor capacidad para realizar sus actividades cotidianas

●Disminuir los síntomas de la depresión

●Aliviar o mejorar la ansiedad

Todos los antidepresivos funcionan de manera diferente, pero en general modifican la química del cerebro.

¿Cuál es la medicina que tal vez deba tomar?

Su médico o su psiquiatra decidirá cuál es la medicina más adecuada para usted. Es posible que le pregunte si alguno de sus familiares ha tenido buena respuesta con algún antidepresivo en particular. En ese caso, ese antidepresivo puede ser un buen inicio para usted. En la sección del final se mencionan los antidepresivos más comunes. La mayoría de las personas toman un solo antidepresivo, pero otras toman dos o tres a la vez.

Podría suceder que la primera medicina que pruebe no sea suficiente. En ese caso, informe a su médico o enfermero y no abandone la búsqueda. A veces, es necesario probar varias medicinas diferentes o combinaciones de medicinas para encontrar el tratamiento adecuado.

¿Cuánto tiempo pasará hasta que me sienta mejor?

La mayoría de los antidepresivos comienzan a hacer efecto durante las dos semanas después de iniciar el tratamiento, pero el efecto completo suele tardar entre cuatro y seis semanas. Si no se siente mejor en un plazo de dos a cuatro semanas, pregúntele a su médico o psiquiatra qué puede hacer. Es posible que le aumente su dosis, le recete otra medicina más o le ofrezca otra solución.

¿Qué hago si sufro algún efecto secundario?

Si sufre efectos secundarios menores al comenzar a tomar un antidepresivo, trate de continuar tomando la medicina durante algunas semanas. Con frecuencia, los efectos secundarios menores desaparecen una vez que el organismo se acostumbra a la nueva medicina. Si los efectos secundarios no desaparecen o le preocupan, hable con su médico o psiquiatra; es posible que le sugiera algo que le ayude a disminuirlos o tratarlos.

Cada medicina es diferente, pero en general los efectos secundarios de los antidepresivos son los siguientes:

●Sensación de nerviosismo o inquietud

●Dificultad para dormir

●Sensación de cansancio

●Dolores de cabeza

●Náuseas, diarrea o estreñimiento

●Boca seca

●Problemas sexuales

●Aumento de peso

En esta tabla se mencionan los nombres genéricos y de marcas estadounidenses de varios antidepresivos y los efectos secundarios que pueden presentarse con cada uno de ellos (tabla 1 y tabla 2).

Al reducir el consumo de alcohol y hacer actividad física regularmente se pueden reducir las posibilidades de padecer efectos secundarios. Estas medidas también pueden contribuir a que se sienta mejor.

¿Cuánto tiempo debo tomar las medicinas?

La mayoría de las personas toman antidepresivos al menos entre seis y nueve meses, pero si tiene una depresión grave podría ser conveniente tomar el antidepresivo durante un año o más. Las personas que sufren depresión grave a menudo vuelven a deprimirse si dejan de tomar sus medicinas después de que se recuperan.

Cuando deje la medicina, si la deja, hágalo con la ayuda de su médico o su psiquiatra. Debe disminuir la dosis gradualmente a lo largo de algunas semanas, porque con la mayoría de los antidepresivos puede sentirse mal si los abandona de repente.

Medicinas para tratar la depresión:

Inhibidores selectivos de la recaptación de serotonina – Los inhibidores selectivos de recaptación de serotonina suelen ser los primeros fármacos que recetan los médicos cuando tratan a un paciente con depresión. Estos con frecuencia funcionan bien, son seguros y tienen menos efectos secundarios que muchas de las otras pastillas. Algunos ejemplos de inhibidores selectivos de recaptación de serotonina son el citalopram, el escitalopram (nombre comercial Esertia o Cipralex), la fluoxetina (nombre comercial: Prozac), la paroxetina (nombre comercial Seroxat) y la sertralina (nombre comercial: Besitran).

Inhibidores de recaptación de serotonina y norepinefrina – Los inhibidores de recaptación de serotonina-norepinefrina funcionan de manera similar a la de los inhibidores selectivos de recaptación de serotonina, pero también tienen otros efectos. A veces, los médicos ofrecen estas medicinas cuando los inhibidores selectivos de recaptación de serotonina no son suficientes. Algunos ejemplos de inhibidores de recaptación de serotonina-norepinefrina son la duloxetina (nombre comercial Cymbalta) y la venlafaxina (nombre comercial Vandral o Dobupal). Los inhibidores de recaptación de serotonina-norepinefrina pueden elevar la presión arterial. Hable con su médico si tiene presión arterial alta.

Antidepresivos atípicos – Algunos antidepresivos atípicos son el bupropión (nombre comercial Elontril) y la mirtazapina (nombre comercial Rexer). Estas medicinas no suelen causar efectos secundarios relacionados con la vida sexual, por lo que los médicos a veces las recetan a aquellos pacientes que sufren esos efectos secundarios con otros antidepresivos. El bupropión no produce aumento de peso y puede ser particularmente útil para aquellas personas que no tienen mucha energía, pero puede causar nerviosismo. La mirtazapina aumenta el apetito y puede provocar aumento de peso, por lo que los médicos se la recetan a veces a personas con poco apetito.

Moduladores de serotonina – Un modulador de serotonina es la trazodona (nombre comercial Deprax). La trazodona puede mejorar el sueño, por lo que a veces los médicos recetan una de estas medicinas a las personas que tienen dificultad para dormir.

Antidepresivos tricíclicos y tetracíclicos – Los antidepresivos tricíclicos y tetracíclicos se usan poco hoy en día, mucho menos que los inhibidores selectivos de recaptación de serotonina y los inhibidores de recaptación de serotonina-norepinefrina porque pueden causar más efectos secundarios, como estreñimiento y somnolencia. Además, los antidepresivos tricíclicos y tetracíclicos pueden alterar el ritmo cardíaco y causar otros problemas graves. En personas mayores estas medicinas también pueden provocar caídas, confusión y problemas de memoria, pero aun así pueden ayudar a algunos pacientes depresivos, en especial si no mejoran con inhibidores selectivos de recaptación de serotonina o inhibidores de recaptación de serotonina-norepinefrina. Algunos ejemplos de antidepresivos tricíclicos y tetracíclicos son la nortriptilina y la clomipramina (nombre comercial Anafranil).

Inhibidores de la monoamino oxidasa – Los inhibidores de la monoamino oxidasa se usan muy poco porque pueden causar muchos efectos secundarios y porque quienes los toman deben evitar ciertos alimentos y medicinas. De todos modos, pueden ayudar a los pacientes depresivos que tienen otros problemas o que no mejoran con otras medicinas. Algunos ejemplos de inhibidores de la monoamino oxidasa son la selegilina, la tranilcipromina y la fenelzina (nombre comercial Nardil). Si necesita llevar una dieta especial, su médico o enfermera puede darle una lista de los alimentos que puede comer.

La Terapia Electroconvulsiva

¿Qué es la TEC?

La terapia electroconvulsiva (TEC) es un tratamiento eficaz y seguro para la depresión grave. A veces también se utiliza para tratar otros tipos de enfermedades mentales.

En la TEC, se transmite una pequeña cantidad de electricidad (llamada “corriente eléctrica”) al cerebro, lo cual provoca una crisis neurológica que afecta el órgano entero y le produce cambios químicos que alivian la depresión grave.

¿Cómo sé que la Terapia Electroconvulsiva es segura?

Antes de someterlo a una TEC, su médico debe asegurarse de que esta sea segura para usted. Para eso le hace un examen, le pregunta sobre sus antecedentes médicos y le hace pruebas. Por ejemplo, es probable que le haga pruebas de sangre y una prueba llamada “electrocardiograma” (ECG) para asegurarse de que el corazón esté suficientemente saludable para el tratamiento. Estas pruebas también ayudan al médico a asegurarse de que no haya ningún otro problema de salud que esté causando la depresión.

¿Cuántas veces debo recibir el tratamiento?

Depende de la persona, pero la mayoría necesita entre 6 y 12 tratamientos. (Algunas personas necesitan menos y otras más). Los tratamientos se suelen realizar 3 veces a la semana: lunes, miércoles y viernes.

¿Cómo debo prepararme para cada sesión?

No debe comer ni beber nada después de la medianoche la noche anterior a cada tratamiento. Si fuma, no lo haga durante la mañana de su tratamiento, ya que si lo hace, puede causarle problemas.

¿En qué consiste el tratamiento de la TEC?

Antes de comenzar el tratamiento, un médico o enfermero le coloca una aguja en una vena del brazo (llamada «vía intravenosa»). De esa manera, el equipo de médicos puede administrarle fácilmente las medicinas que necesita antes y durante el tratamiento.

Estará inconsciente durante el tratamiento, pero el equipo de médicos comienza a prepararlo mientras aún está despierto. Los médicos hacen lo siguiente:

●Le colocan unos dispositivos llamados “electrodos” en la cabeza, para poder medir la actividad eléctrica en el cerebro. Para hacer esto, utilizan un dispositivo llamado EEG o “electroencefalograma”.

●Le colocan electrodos en el pecho, para medir la actividad eléctrica en el corazón. Para hacer esto, utilizan un dispositivo llamado ECG o “electrocardiograma”.

●Le colocan un mango de presión arterial en el brazo, para medirle la presión arterial durante el procedimiento.

●Le colocan un pequeño dispositivo en uno de los dedos llamado “oxímetro de pulso”, que mide la cantidad de oxígeno en la sangre. Esto les indica si está respirando normalmente.

●Le suministran oxígeno a través de una máscara o de un tubo debajo de la nariz, y así recibe oxígeno durante todo el procedimiento hasta que se despierta.

Cuando todo está conectado, el equipo de médicos prueba la máquina de TEC para asegurarse de que esté configurada correctamente para usted. A continuación, un médico o enfermero le da una medicina para dormirse en 5 a 10 minutos. Una vez que se haya dormido, recibirá otra medicina para relajar los músculos; esto evitará que se mueva durante el tratamiento.

Cuando el equipo de médicos está seguro de que está durmiendo profundamente y que los músculos están completamente relajados, comienza el tratamiento de TEC. Como está dormido, no siente ningún dolor, ni la corriente ni la crisis neurológica. Si pudiera verse a sí mismo recibiendo el tratamiento, podría ver que los dedos del pie u otras partes del cuerpo se mueven un poco, pero no mucho más.

¿Qué sucede después del tratamiento?

Cuando se despierte después del tratamiento, podría sentirse confundido. Esto se debe en parte a las medicinas que recibió y en parte al tratamiento. En la mayoría de las personas, la confusión desaparece a la hora. También podría tener dolor de cabeza el día del tratamiento, pero puede tomar una medicina para el dolor, si la necesita. Otros efectos secundarios, como las náuseas, suelen durar solo unas horas.

Es posible que tenga problemas para recordar algunas cosas mientras esté realizándose el tratamiento. Esta pérdida de memoria desaparece lentamente por sí sola con el paso de las semanas, pero es posible que nunca recuerde algunas cosas que le sucedieron poco antes del tratamiento, durante el tratamiento o justo después.

Para mejorar la memoria, ejercite el cerebro. Lea, haga preguntas y siga las noticias en la televisión. Esta es la mejor manera de ayudar al cerebro a regresar a la normalidad.

Debido a la manera en que la TEC afecta la memoria, debe evitar tomar decisiones importantes hasta una o dos semanas después de terminar el tratamiento. Tampoco debe conducir durante el período en que se someta a la TEC.

¿Cuándo desaparece la depresión?

Algunas personas comienzan a sentirse un poco mejor después de 1 a 4 tratamientos, pero muchas personas no reciben el beneficio total de la TEC hasta que se realizan más tratamientos.

¿La TEC tiene algún riesgo?

Sí. Como cualquier procedimiento médico, la TEC tiene algunos riesgos, pero en general son mucho menores que los de otros procedimientos médicos habituales como una cirugía. En casos poco frecuentes, la TEC puede alterar el ritmo cardíaco o causar otros problemas. Esto es más probable en personas que ya tienen una enfermedad del corazón. Si tiene una enfermedad del corazón, su médico se ocupará principalmente de controlar su corazón, y también tomará otras medidas para asegurarse de que el tratamiento sea lo más seguro posible.


La Depresión Postparto

¿Qué es la depresión posparto?

La depresión posparto es un tipo de depresión que algunas personas sufren después de tener un bebé. “Posparto” es otra palabra para denominar al periodo inmediatamente posterior a dar a luz. La mayoría de las personas con depresión posparto comienzan a presentar síntomas en un plazo de un mes después de dar a luz, pero pueden pasar doce meses hasta que aparezcan los síntomas.

La depresión puede causar tristeza, melancolía, desesperanza o mal humor la mayor parte del día, casi todos los días. Otro síntoma común de depresión es dejar de disfrutar las cosas que solían ser placenteras.

Después de tener un bebé, muchas personas tienen un tipo leve de depresión posparto llamado tristeza posparto. Dos o tres días después de dar a luz, las personas con tristeza posparto podrían:

●Estar de mal humor, irritables o ansiosas

●Tener dificultad para concentrarse o dormir

●Llorar por momentos

En la tristeza posparto, estos síntomas no son graves y suelen desaparecer en dos semanas, pero en la depresión posparto, los síntomas son más graves y duran más.

Las personas con antecedentes de depresión tienen más posibilidades de sufrir depresión posparto que aquellas que nunca han tenido depresión.

¿Cuáles son los síntomas de la depresión posparto?

Puede ser difícil determinar si alguien tiene depresión posparto, ya que algunos de los síntomas pueden aparecer también por el estrés de cuidar al recién nacido. Por ejemplo, después de que una persona tiene un bebé, es normal que:

●Duerma demasiado o muy poco

●Se sienta cansada o no tenga energía

●Tenga cambios en el apetito, el peso o el deseo de tener relaciones sexuales

Sin embargo, es posible que las personas con depresión posparto no puedan dormir, incluso cuando el bebé duerme, o que tengan tan poca energía que no puedan salir de la cama durante horas.

También es posible que se sientan:

●Ansiosas, irritables o enojadas

●Culpables o abrumadas

●Incapaces de cuidar al bebé

●Que han fracasado como madres

¡Hable con alguien de inmediato si siente deseos de hacerse daño o suicidarse!

Si alguna vez siente que podría hacerse daño o lastimar a su bebé, tome una de estas medidas:

●Llame a su médico o enfermero y dígale que es urgente.

●Pida una ambulancia (llame al 112).

●Vaya a Urgencias de su hospital de referencia o al más cercano.

●Llame al Teléfono de la Esperanza: 717 00 37 17,

Si piensa que su pareja podría tener depresión posparto, también debe pedir ayuda de inmediato.

¿Cómo se trata la depresión posparto?

Los tratamientos para la depresión también pueden utilizarse para tratar la depresión posparto. Los dos tratamientos principales para la depresión consisten en:

●Tomar medicinas para aliviar la depresión

●Consultar a un terapeuta (como un psiquiatra, psicólogo, enfermero o trabajador social)

Si está amamantando, es posible que deba evitar ciertas medicinas, ya que una pequeña cantidad de medicina puede ingresar en la leche materna. En el caso de algunas medicinas, esto podría no ser saludable para el bebé. Sin embargo, no tratar la depresión también puede ser nocivo tanto para usted como para su bebé, y hay muchas medicinas para la depresión que no parecen causarle ningún daño al bebé. El médico puede ayudarla a decidir si necesita una medicina y cuál es la más adecuada en su caso.

¿Se puede prevenir la depresión posparto?

Tal vez. Si ya ha tenido depresión posparto, es más probable que vuelva a tenerla. Su riesgo también es mayor si ha tenido depresión anteriormente, aunque nunca haya estado embarazada.

Si tuvo depresión posparto en otra ocasión y tomó una medicina que la ayudó a sentirse mejor, el médico podría recetarle esa medicina para que vuelva a tomarla después de la próxima vez que dé a luz. O bien el médico podría sugerirle que hable con un terapeuta que la ayude a prevenir la depresión posparto.

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